jueves, 4 de junio de 2009

No va a quedar asi

Me pegó de atrás. No lo ví, pero sentí el peso de la mano que me golpeo la nuca. Seco el golpe. Duro, buscando decirme algo, suponiendo que yo entendía. Si entendí. Eso era penal, pero que podía hacer si ya estaba ahí, o los dejaba que jugaran o hacia penal. Hice penal entonces y el arbitro tardo en cobrarlo, por eso la trompada…aunque seguramente hubiera ligado la trompada igual, esa u otra.
Supe que era el 5 porque me miró directo a los ojos cuando se hacia para atrás. Fijo me miraba como diciendo “si fui yo y que?” el arbitro cobro el penal pero no lo vio pegarme y como yo estaba debajo de muchos otros jugadores no pude reaccionar tan rápido como hubiera querido para devolverle la trompada por diez. Lo dejé ir porque el juego tiene esas cosas, tiene la oportunidad en cualquier lugar de la cancha, en cualquier instante. Lo podes encontrar y devolversela con intereses. La verdad es que lo busque todo el partido y nunca pude encontrarlo, se dio un partido abierto pero a la vez posicional y como nuestros puestos no coincidian no tuve la suerte de tenerlo a mano otra vez. Lo seguí por todos lados donde pude pero o la daba antes o yo tenía que volverme hacia otro lado o simplemente era tan franco nuestro encuentro que no daba para sacar una trompada que me pusiera fuera de la cancha con una roja directa.
Al menos me quedaba el consuelo de saber que es muy complicado jugar un partido sabiendo que en cuanto te descuides o quedes en el piso te van a pegar…bah…un consuelo absurdo pero era lo único que tenia. Como dije lo busque toda la tarde y no pude encontrarlo, todavía llevaba en la cabeza, literalmente, el puñetazo que me había dado y espere hasta el ultimo line para ver si pasaba cerca mio. Una tarde con suerte dispar, ganamos, pero no pude encontrarme con el 5 en ninguna parte.
Lo busque por toda la cancha, todo el partido y cuando sonó el silbato del final fui a buscarlo directamente, lo ubique entre todos sus compañeros y mientras se sacaba la cinta de los dedos se lo dije. Te busque por toda la cancha y no te pude encontrar. Se sonrió y sacándose el protector bucal me confió. Sabes lo feo que es jugar sabiendo que en cualquier momento te la van a dar?